Los problemas ambientales que enfrentamos hoy pueden ser abrumadores, y a veces pareciera que las acciones de una sola persona no pueden marcar la diferencia. Si bien es cierto que los líderes gubernamentales e industriales tienen un papel desproporcionado en la reducción de emisiones, las acciones individuales también son importantes. Cada pequeño esfuerzo cuenta, y si tomas medidas, inspirarás a quienes te rodean a realizar cambios positivos para el planeta también. Aquí tienes algunas ideas para comenzar:
1. Ir al trabajo en bicicleta o en transporte público
Ir al trabajo en bicicleta es una buena forma de reducir la huella de carbono
Usar un automóvil es una de las opciones de estilo de vida que más impacto tiene en el medio ambiente. No estamos sugiriendo que vendas tu automóvil mañana, pero trata de pensar en alternativas que puedas usar en tu vida diaria. ¿Tienes una bicicleta acumulando polvo en el garaje? Dale un ajuste, invierte en algunas bolsas resistentes para bicicletas o una canasta para guardar tus cosas, y planifica algunas rutas fáciles hacia el trabajo o la escuela. Un beneficio adicional es que harás ejercicio durante el día. Si eso no es una opción para ti, propón hacer un viaje compartido con tus compañeros de trabajo. No sólo ahorrarás dinero en gasolina, sino que también es una excelente manera de conocerse mejor.
Dependiendo de dónde vivas, el transporte público también puede ser una excelente opción. Estudios demuestran que cambiar del coche al transporte público puede reducir las emisiones de carbono hasta en 2.2 toneladas por persona. Es mucho más barato que conducir, puedes leer, dormir, meditar o escuchar música durante tu trayecto, y observar a las personas es insuperable. Quién sabe, podría convertirse en tu parte favorita del día.
2. Come de forma más sustentable
Comer más alimentos locales es bueno para la comunidad y el medio ambiente
No tienes que volverte vegetariano para comer de manera más sustentable; se trata de ser consciente de dónde proviene tu comida y cómo eso impacta en el medio ambiente. Las granjas industriales, las enormes operaciones de confinamiento animal de donde proviene la mayor parte de la carne que comemos en los EE. UU., son responsables del 55% del consumo de agua en los EE. UU. Por otro lado, el consumo de agua en los hogares sólo representa el 5% del total. Comer menos carne, especialmente carne de res, es un buen punto de partida. Meatless Mondays es una divertida campaña que anima a los consumidores a renunciar a la carne un día a la semana. Proporcionan recetas y otra información sobre cómo ser más consciente de tu consumo de carne.
Cuando comas carne y pescado, intenta comprar de productores locales en tu mercado de agricultores local. Las granjas pequeñas y familiares crían animales en condiciones más humanas, usan menos agua y producen menos contaminación del aire. Comprar alimentos producidos localmente en general significa menores emisiones porque los alimentos viajan una corta distancia para llegar a tu plato en comparación con los alimentos que viajan miles de millas antes de llegar a tu tienda de comestibles (por ejemplo, uvas de Chile, mangos de México, tilapia de China, kiwis de Nueva Zelanda).
No es necesario cambiar tu dieta de la noche a la mañana. Sólo comienza con cambios incrementales y más conciencia sobre los alimentos que estás comprando.
3. Siembra especies de plantas endémicas
Plantar especies autóctonas en su jardín ahorra dinero y es bueno para el ecosistema
A todos nos gusta un bonito césped verde, pero cada vez más personas en los EE. UU. están reemplazando sus céspedes con plantas endémicas y paisajismo más sostenible. ¿Por qué? Porque mantener un césped requiere mucho dinero y el uso de fertilizantes, pesticidas, riego y podada genera emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los céspedes verdes no son hábitats viables y los esfuerzos para eliminar malas hierbas e insectos son perjudiciales para los ecosistemas prósperos y funcionales.
Las plantas endémicas, o aquellas que crecen naturalmente en una región determinada, requieren poco o ningún mantenimiento. Debido a que están adaptadas a sus entornos, son resistentes a la sequía e inundaciones. De hecho, sus raíces más largas ayudan a mantener el suelo en su lugar, lo que previene la erosión y permite que el suelo absorba más agua. Incluso ayudan a enfriar el aire que las rodea porque utilizan el calor de su entorno para extraer agua del suelo y expulsarla por sus hojas.
Si te gustan las aves, plantar especies nativas atraerá más aves a tu jardín. Y no tienes que hacerlo todo de una vez. Un gran primer paso es consultar la guía de plantas nativas de Audobon la próxima vez que quieras comprar una planta para averiguar cuáles son las plantas endémicas de tu área.
4. Actualiza el aislamiento térmico de tu ático con celulosa
El aislamiento térmico de celulosa es un material aislante sustentable
Esto podría no ser lo primero que te viene a la mente cuando piensas en proteger el medio ambiente, pero en realidad tiene múltiples beneficios. Un aislamiento térmico adecuado del ático ayuda a que tu sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado funcione de manera eficiente, lo que reduce la necesidad de energía y, a su vez, disminuye las emisiones de contaminantes como el dióxido de carbono, el óxido de azufre y el óxido de nitrógeno. Una mayor eficiencia energética también significa que ahorrarás dinero en tus facturas de energía eléctrica, lo que podría liberar dinero en tu presupuesto para invertir en otros proyectos de mejoras para el hogar sostenibles.
Cualquier tipo de aislamiento térmico instalado correctamente aumentará la eficiencia energética, pero sólo el aislamiento térmico de celulosa está hecho de un 85% de papel reciclado. La producción de aislamiento térmico de celulosa desvía casi un millón de toneladas de desechos del vertedero cada año.
Otro beneficio ambiental del aislamiento térmico de celulosa es que por lo general se produce regionalmente, lo que reduce las emisiones producidas por el transporte a largas distancias. La fabricación del aislamiento térmico de celulosa también es un proceso de bajo consumo energético, a diferencia de otros tipos de materiales de aislamiento térmico que requieren procesos intensivos en carbono y fuentes de materia prima como el petróleo refinado.
5. Evita la moda rápida
La ropa barata y producida en masa contribuye a la contaminación ambiental
La industria de la moda es el segundo mayor consumidor de agua y responsable del 10% de las emisiones de carbono a nivel mundial, más que los viajes aéreos internacionales y el transporte marítimo combinados. Estas prendas de vestir, producidas a bajo costo y en su mayoría hechas de fibras sintéticas, liberan 500,000 toneladas de microplásticos en el océano cada año.
Afortunadamente, hay muchas alternativas divertidas a la moda rápida que son excelentes para el planeta. Para empezar, evita empresas como Zara, H&M, Shein y Forever 21, algunas de las peores infractoras en el mundo de la moda rápida. En su lugar, compra ropa de segunda mano o de empresas comprometidas con la sustentabilidad ambiental (si no estás seguro, infórmate en sus sitios web). ThreadUp, Poshmark y Kidizen son algunos ejemplos de sitios donde la gente vende ropa de segunda mano, y cada vez aparecen más.
Otra forma de evitar la moda rápida es organizar un intercambio de ropa con tus amigos. Cada uno lleva la ropa que ya no usa y la intercambia con los demás. No se intercambia dinero, todos se llevan ropa nueva a casa y le estás dando nueva vida a cosas que podrían haber terminado en la basura.
Este Día de la Tierra, comprométete a realizar una acción de este artículo, y luego comparte tu experiencia con tus amigos y familiares. Puedes publicar en las redes sociales o simplemente mencionarlo en una conversación. Creemos que te sorprenderás gratamente cuando veas el efecto multiplicador de ese pequeño paso positivo en la dirección correcta.
Para obtener más información sobre la instalación de aislamiento térmico de celulosa de alta calidad y respetuoso con el medio ambiente en tu ático en Austin, Texas, lee más en nuestro sitio web o llámanos hoy al 737-301-8148. Si tu hogar tiene más de 10 años, experimenta fluctuaciones de temperatura en el interior, o tus facturas de energía eléctrica han aumentado, puedes ser elegible para una inspección de aislamiento gratuita.
Fuentes
https://www.npr.org/2023/10/08/1202152408/climate-change-action
https://www.newrootsinstitute.org/articles/massive-environmental-impacts
https://www.un.org/en/actnow/transport
https://www.buildinggreen.com/feature/rigid-foam-insulation-and-environment
https://www.greenfiber.com/blog/how-does-cellulose-insulation-affect-the-environment
https://www.greenfiber.com/blog/how-does-cellulose-insulation-affect-the-environment
