Cuando se trata de aislar tu casa, saber qué tipo de aislamiento térmico utilizar en el ático es la clave para reducir tus facturas de energía y hacer que tu casa sea más confortable. 

Hoy hablaremos de las ventajas y desventajas de tres tipos habituales de aislamiento térmico del ático para que tengas una idea más clara de cuál te conviene más.

Con estos tres tipos, siempre es una buena idea consultar con una empresa cualificada antes de intentarlo tú mismo. Cada tipo implica unos retos de instalación y mantenimiento únicos, por lo que recomendamos dejarlo en manos de profesionales.

Fibra de vidrio

Instalación de aislamiento térmico de fibra de vidrio

Éste es el material que la mayoría de nosotros pensamos cuando escuchamos la palabra “aislamiento”. A menudo es de color rosa brillante, bastante económico y fácil de instalar, por eso muchas personas optan por hacerlo ellos mismos. Sin embargo, tiene uno de los R-value más bajos de todos los aislamientos térmicos para áticos, que se sitúa entre 2.2 y 3.2 por pulgada.

El aislamiento térmico de fibra de vidrio se fabrica al hacer girar vidrio fundido en fibras mientras está recubierto con un aglutinante líquido. Luego, esas fibras se rompen en trozos más pequeños y, a medida que se enfrían, caen sobre una cinta transportadora en movimiento, formando el panel.

Otro inconveniente de los rollos o paneles de fibra de vidrio es que pueden irritar los pulmones y la piel, por lo que se debe tener mucho cuidado durante el proceso de instalación del aislamiento. Asegúrate de usar el equipo de protección adecuado, incluyendo gafas ajustadas, guantes resistentes, una mascarilla antipolvo o un respirador, ropa holgada (camisa de manga larga y pantalones) y un gorro para evitar que las partículas de fibra de vidrio caigan en tu cabello.

Celulosa soplada

Instalación de aislamiento térmico de celulosa de relleno suelto en el ático

También conocido como aislamiento térmico de “relleno suelto”, el aislamiento térmico de celulosa está hecho de un 85% de materiales reciclados de papel (principalmente periódicos). Está tratado con borato, lo que lo hace resistente al fuego y a las plagas. El aislamiento térmico de celulosa no es tóxico, no irrita la piel al entrar en contacto con él y es seguro respirarlo.

El aislamiento térmico de celulosa también tiene un R-value más alto que el aislamiento térmico de fibra de vidrio, aproximadamente 3.5 por pulgada cuadrada. La fabricación del aislamiento térmico de celulosa también es un proceso relativamente sencillo en comparación con los procesos más intensivos de otros tipos de aislamiento térmico. Su producción ocupa menos espacio y menos energía, y tiende a producirse en fábricas regionales, lo que reduce la energía de transporte.

Debido a que el aislamiento térmico de celulosa es suelto, es perfecto para llenar grietas y hendiduras que otros tipos de aislamiento térmico no podrían cubrir. El proceso de instalación también es rápido y seguro, requiere un equipo de protección mínimo y no es necesario salir de la casa durante la instalación.

Espuma en aerosol

Proceso de instalación de espuma pulverizada

La espuma en aerosol es uno de los tipos de aislamiento térmico más duraderos, pero también es uno de los más caros y difíciles de instalar correctamente. Está hecho de dos materiales, poliuretano e isocianato. Cuando se combinan, la reacción química hace que se expandan y se endurezcan.

Existen dos tipos de espuma en aerosol: de celda abierta, con un R-value de 3.5, y de celda cerrada, que puede alcanzar R-values de hasta 7, dependiendo del grosor y la calidad del producto.

La espuma en aerosol actúa como un material aislante (la de celda cerrada también actúa como una barrera contra el aire, lo que la hace muy efectiva para el ahorro de energía). Sin embargo, es extremadamente importante inspeccionar minuciosamente el techo y el ático antes de la instalación, porque una vez que la espuma en aerosol esté instalada, cualquier filtración de agua o problema de humedad podría empeorar y ser difícil de solucionar.

La instalación requiere un traje de protección contra materiales peligrosos y la mayoría de los fabricantes recomiendan que los propietarios salgan de la casa hasta que el producto se cure completamente. El tiempo recomendado para dejar que el aislamiento térmico de espuma en aerosol se desgasifique y se cure es de 12 a 48 horas.

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